Esa eres tú

Esa eres tú.

(23 de octube de 2013)

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Eres tú mi poema más querido;
me embarga la nostalgia sin tu amor.
No hay nada que me haga sentir peor,
sin ti, la vida no tiene sentido.

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Me entrego a tus mañanas y tus noches
sin percatarme de que el tiempo pasa.
Despertando en mí la pasión que abrasa,
me ofreces tus caricias sin reproches.

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Dicen que Carmen es nombre poético,
pero a mí, trepas como enredadera;
acercándote a mi boca como hiedra,

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despertando mi lado más romántico.
Por eso te amo, como planta hermosa
que asalta mi jardín como tal cosa.

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón
Todos los derechos reservados

Por amor a la poesía

Por amor a la poesía
(20 de octubre de 2013)
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Yo quisiera seguir con los sonetos

porque en su red me tienen atrapado.

Gustoso acepto sentirme a su lado,

me fascina luchar con los cuartetos.

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De los tercetos, ya ni les comento,

es labor tan profunda y verdadera

que no concibo que algo desuniera

el fuerte lazo que ata ese momento.
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Hoy quiero dedicar esta aventura

a los poetas que aman su trabajo,

escritores que cumplen a destajo

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uniendo su existencia a la poesía.

¿Existen unos versos todavía

que niegen acogerse a mi secreto?

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón

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Convencer a un testarudo (Soneto jocoso)

Convencer a un testarudo

(13 de octubre de 2015)

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Es difícil entender a un testarudo,
casi imposible tratar de convencerle;
ingrata es la misión de conocerle,
como comerse algo que está crudo.

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¿Y si tratara de acercarme al rudo?,
me dije tratando de leerle.
¡Ca!, repulsa es lo que siento, solo al verle,
seguro que en el fondo es inmaduro.

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¿Por qué será este hombre tan tozudo?
¿Por qué no admitirá que se equivoca?
¡No da su brazo a torcer, el muy greñudo!

…

Lo que me hace pensar es que, «el boludo»,
nos reta, nos agobia, nos provoca…
sabiéndose seguro y corajudo.

…

Sintiendo ese gustillo que, en su boca,
debe saberle a fruto bien maduro.

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón

Todos los derechos reservados

Nota:

Pido perdón por agenciarme esa expresión tan típicamente argentina

que me viene bien para la rima.

Buscando el amor soñado (Soneto)

Poemas de 2013
(19 de octubre)
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Te buscaré en algún lugar lejano
para soñarte en cada amanecer
y, disfrutar teniendo tu querer;
acariciar tu cara con mi mano.
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Caminaré, no importa la distancia,
y juntaremos tu alma con la mía.
Uniremos la noche con el día,
restando a los peligros importancia.
…
Me embriagaré en tu sutil fragancia
y, dormiremos sobre blanda arena;
vivir sin ti se convierte en condena
…
que golpea y destruye la constancia.
Acogerán alegres tu presencia
las estrellas que techan nuestra estancia.

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón

Todos los derechos reservados

Mírame con los ojos de tu alma (Soneto polimétrico)

Poemas de 2013
(16 de octubre)
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Despierta en mí, tu nombre, Azucena…,

amor tan virtuoso y desprendido,

que no quisiera ser incomprendido

por entregarme y atarme a tu cadena.

 

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Perderte puede ser una condena

tan llena de dolor y desconsuelo,

que tire mis desvelos por el suelo…

y, no consiga amarte, mi Azucena.

 

…

 

Júzgame como quieras, si prefieres

hacer que mi dolor me desespere;

méteme en tu prisión, si es lo que quieres,

 

…

 

puede ser preferible a que me ignores.

Mírame con los ojos de tu alma,

concédeme Azucena tus amores.

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Autor: Ramón C. Infanzón
Todos los derechos reservados

Un árbol con cuerpo de mujer (Soneto polimétrico )

Poemas de 2013
(15 de octubre)
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Un leñador cortaba sin piedad
un árbol de belleza extraordinaria,
sin saber que habitaba una muscaria,
lo que digo, podría ser verdad.

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El árbol tenía forma de mujer,
su cuerpo de madera al sol mostraba;
aromas orientales ocultaba,
fragancias que no dejaba oler.

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Sus ramas subían hasta el cielo
protegiendo el nido de esa ave,
defendiendo su fortín, en ese enclave

…

de los depredadores más sagaces.
Jamás se atreverían las rapaces
sus garras en aquel lugar poner.

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Autor: Ramón C. Infanzón
Todos los derechos reservados

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Muscaria o moscareta:
(Del valenciano muixquereta, der. de muixca, mosca).
1. f. Pájaro de unos 14 cm desde la punta del pico hasta la extremidad de la cola, y 27 de envergadura, pico delgado, poco más corto que la cabeza y encorvado en la punta, plumaje negruzco en el lomo, rojizo en la pechuga y blanco junto a la rabadilla, en los costados del cuello y en una mancha de las alas. Es común en España, tiene canto agradable, rara vez está quieto y se alimenta de moscas y otros insectos que caza al vuelo.

¿Dónde estás Soledad, mujer? (Soneto endecasílabo)

Poemas de 2013
(07 de octubre)
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¡Terrible soledad, camino errante

hasta llegar a ti, venciendo el día!

Por lograr ese beso, me perdía

entre la lluvia espesa del instante.

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¿Aún estamos juntos? ¡Todavía

no he logrado olvidarte, Soledad!

Si alguno la conoce, preguntad,

pues ella es para mí, la vida mía.

…

Tantos pasos he dado hasta llegar,

sintiendo ya tan cerca su presencia,

que me siento sin fuerzas de cargar

…

con el peso que causa mi tristeza.

¡Terrible soledad fría y punzante

del momento que añoro su belleza!

…

 Autor: Ramón Candelaria Infanzón

Todos los derechos reservados

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Las hazañas de Simbad (Soneto endecasílabo)

Poemas de 2013
(10 de octubre)
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Simbad cruzaba mares de tormenta,
las olas gigantescas le asediaban;
¿¡qué extraños juramentos le alcanzaban,
que su barco perdía la osamenta!?

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El puente con las aguas se invadía,
las vergas en las gavias se enredaban;
vientos soplando a proa amenazaban
hundir la embarcación en ese día.

…

Calamitosa tempestad surgiendo
de las profundidades de los mares;
y fieras grotescas saltan rugiendo

…

llevándose a Simbad en sus entrañas.
La tempestad se calma y va muriendo…
Bagdad entera cuenta sus azañas.

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón
Todos los derechos reservados

A la orilla del mar (Soneto)

Poemas de 2013
(10 de octubre)
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Me golpeaba la piedra al empuje del agua.
Pegajosa la arena por mis piernas subía.
Con la ola caprichosa se formaba y venía
el viento que quemaba como cálida fragua.

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Las voces se acercaban rompiendo los silencios
y, en la incesante lluvia, cayendo sobre el suelo,
tu mirada en mis ojos me cubrió de consuelo;
ahuyentando sin tregua mis recelos más necios.

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Que aquella tarde fuera la más emocionante,
el mar tuvo la culpa, de eso no cabe duda;
acudiendo a nuestro pecho el suspiro anhelante

…

que fundía en un beso de infinita ternura…
tu boca con mi boca; mientras el sol radiante,
curioso confidente, nos deja con premura.

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Autor: Ramón Candelaria Infanzón
Todos los derechos reservados

Naufragué en tus ojos (Soneto)

Poemas de 2013
(06 de octubre)
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Naufragué en el mar de tus encantadores ojos

y, volé prendido al sutil viento de tu pelo;

la soledad de esta noche, me la bebo solo,

por enganchar mis sentidos a absurdos enojos.

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Hoy no caminas conmigo en la estrellada noche,

perdido en el desierto de mis dudas, me veo;

mis pensamientos serán salas desnudas, creo,

donde apenas lucen los objetos del reproche.

…

Tu mirada me llega como templadas olas

que amanecerán en la playa de mis deseos,

despertando cientos de adorables caracolas

…

que embellecen dorados adornos de liceos,

y las hadas muestran felizmente caprichosas

sus infinitos vuelos en suaves aleteos.

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Autor: Ramón C. Infanzón
Todos los derechos reservados